Pedro y el lobo
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Duración: 55 minutos
Un cuento sinfónico
Estreno de "Pedro y el lobo": Moscú, 2 de mayo de 1936
En alemán con explicaciones en inglés
Recomendado para niños a partir de 4 años
Resumen
Incluso los niños más pequeños quedan encantados con los animales que aparecen en Pedro y el lobo de Serguéi Prokófiev. En el cuento de Caperucita Roja de los hermanos Grimm, el lobo también representa el mal. En la versión del Teatro de Marionetas, ambas historias se fusionan en un programa entretenido para toda la familia.
Programa y reparto
Dirección Pedro y el lobo: Grete Lindinger
Dirección Caperucita Roja: Michaela Obermayr, Philippe Brunner
Versión del texto Pedro y el lobo: Grete Lindinger
Versión del texto Caperucita Roja: Michaela Obermayr, Philippe Brunner, Hinrich Horstkotte
Escenografía: Marouan Dib
Iluminación: Philippe Brunner / Alexander Proschek
Vestuario y figuras: Marouan Dib
Escultor: Pierre Monnerat
Técnico: Alexander Proschek
Titiriteros: Philippe Brunner, Anne-Lise Droin, Vladimir Fediakov, Edouard Funck, Maximilian Kiener, Marion Mayer, Emanuel Paulus, Eva Wiener, Ursula Winzer
Narrador: Hinrich Horstkotte
Información adicional:
Chamber Orchestra of Europe
Director: Claudio Abbado
Grabación: Deutsche Grammophon
Pedro y el lobo: Coproducción con el Festival de Pascua de Salzburgo 1998
Estreno de Pedro y el lobo: Salzburgo, 4 de abril de 1998
Estreno de Caperucita Roja: Salzburgo, 28 de noviembre de 2015
Las marionetas y el equipo fueron creados en los talleres del Teatro de Marionetas de Salzburgo.
Teatro de marionetas de Salzburgo
En 1893, la antigua cervecería Kaltenhausen construyó "un restaurante y salones de actos" en la Schwarzstrasse, entre la Villa Lasser (hoy Mozarteum) y el teatro. El arquitecto fue Carl Demel, el maestro de obras Valentín Ceconi. En 1897 estos salones fueron convertidos en el Hotel Mirabell. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Casino Mirabell fue el principal arrendatario hasta 1968. En 1970 se iniciaron las obras de remodelación para dotar al Teatro Marionetas de una nueva sala de teatro. El antiguo comedor del Hotel Mirabell se convirtió en un auditorio con un escenario, y su rica decoración de estuco y frescos sigue siendo impresionante. Había estucos similares, aunque no tan opulentos, en el vestíbulo, pero desafortunadamente en el curso de la conversión de 1970/71 estaba cubierto por un techo de cartón yeso. El techo de estuco que había debajo se olvidó, para ser redescubierto en el año 2000, cuando se estaban llevando a cabo las reparaciones. En 2003 el vestíbulo fue restaurado a su estado original.