Liszt, Grieg y Richard Strauss
Enero 2026 | ||||||
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La actuación del mundialmente famoso maestro estadounidense Lawrence Foster, representante del grupo de edad sénior de la comunidad internacional de directores, promete ser uno de los acontecimientos más destacados de la temporada. El músico, de padres rumanos, ha dirigido en varias ocasiones a la Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría, recibiendo siempre una acogida entusiasta. Por ello, este concierto será como un “regreso a casa” para la orquesta, con Foster al frente de tres obras maestras del Romanticismo. Orfeo de Liszt, de carácter pacífico e idílico, y Ein Heldenleben de Richard Strauss, grandiosa obra que alterna el heroísmo con el humor autocrítico, representan dos etapas en el desarrollo del poema sinfónico. Entre ambas se interpretará uno de los conciertos para piano más populares del siglo XIX: el apasionado Concierto en la menor de Grieg, a cargo de József Balog, uno de los pianistas más versátiles de Hungría.
Programa y reparto
Director: Lawrence Foster
Piano: József Balog
Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría
Programa:
Liszt:
Orfeo – Poema sinfónico n.º 4, S. 98
Grieg:
Concierto para piano en la menor, Op. 16
R. Strauss:
Ein Heldenleben (Una vida de héroe) – Poema sinfónico, Op. 40
Palace of Arts Müpa Budapest
Cuando Müpa Budapest, el nuevo centro cultural de Hungría y su capital, abrió sus puertas en 2005, se construyó para representar más de 100 años de historia cultural húngara. Como conglomerado de sedes culturales, el edificio no tiene precedentes en la arquitectura húngara del siglo XX y no tiene parangón en toda Europa Central.
Los creadores de este ambicioso proyecto, la Corporación de Desarrollo Trigránit, el contratista principal, Arcadom Construction, y el estudio de arquitectura Zoboki, Demeter and Partners, se vieron impulsados por el deseo de crear una nueva ciudadela cultural europea como parte del nuevo complejo del Centro de la Ciudad del Milenio, a lo largo del paseo marítimo del Danubio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El resultado es una instalación cuya calidad de construcción, aspecto, funcionalidad e infraestructura tecnológica del siglo XXI la hacen idónea para producciones del más alto nivel. Además, el edificio es muy versátil y está equipado para acoger espectáculos de cualquier género y casi cualquier escala.